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@elsabenitezofficial no fue solo una supermodelo: fue un símbolo. Dueña de una belleza sofisticada y enigmática, conquistó las portadas y shows más codiciados —de Vogue a Sports Illustrated— de Versace a Dior - en una época en la que pocas latinas tenían ese lugar. Su caminar, su gesto y su mirada definieron una era donde lo aspiracional se escribió con rostro mexicano. Elsa no solo abrió puertas; las derribó.

Hoy, regresa. No como un acto de nostalgia, sino como una afirmación de permanencia. Fotografiada por @ivanaguirrefotografo , Elsa vuelve a ocupar su lugar en la industria de la moda con misticismo y fuerza. Su legado no es pasado —es una línea que se extiende en el presente.

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